Escribe: Rogger Alzamora Quijano
He leído y sigo leyendo excelente literatura. El mundo sigue usando la palabra para crear y recrear. Se puede morir en el intento y aún así dar batalla.
En la búsqueda de transmitir sensaciones, se crean mundos paralelos a modo de coordenadas oníricas, territorios de la ilusión. Se abona imaginación para modificar la vida, para reinventarla, dejando que los lectores transiten por los escenarios más inverosímiles y ajenos.
Mundos donde vivir cuando el propio no basta, no gusta o no sirve.
Hay en el alma de cada ser humano un mundo imaginado, único y secreto que es ademas ajeno al resto. Hay en algún texto ajeno, un verso o poema que hubiésemos querido escribir, quizá para llenar ese tramo inconcluso que sabemos está en alguna parte.
El mundo sigue escribiendo mundos alternativos que conmueven y sorprenden. Donde se mire hay esfuerzos para decir lo que los demás esperan.
A quienes no desmayan en su búsqueda, a todos los que cada día usan la palabra para seguir edificando el espíritu:
No paren. Existen territorios inexplorados en cada ser humano donde se puede colocar la semilla de un mundo libre de odios, guerras y conflictos. Un espacio donde discrepar con altura y sin altisonancias ni exclusiones, sin infamias ni discriminación que menoscaben la dignidad y empobrezca la raza humana.
Sigamos más decididamente en el propósito de usar la palabra como herramienta de convivencia pacífica entre los seres humanos.
© 2011
He leído y sigo leyendo excelente literatura. El mundo sigue usando la palabra para crear y recrear. Se puede morir en el intento y aún así dar batalla.
En la búsqueda de transmitir sensaciones, se crean mundos paralelos a modo de coordenadas oníricas, territorios de la ilusión. Se abona imaginación para modificar la vida, para reinventarla, dejando que los lectores transiten por los escenarios más inverosímiles y ajenos.
Mundos donde vivir cuando el propio no basta, no gusta o no sirve.
Hay en el alma de cada ser humano un mundo imaginado, único y secreto que es ademas ajeno al resto. Hay en algún texto ajeno, un verso o poema que hubiésemos querido escribir, quizá para llenar ese tramo inconcluso que sabemos está en alguna parte.
El mundo sigue escribiendo mundos alternativos que conmueven y sorprenden. Donde se mire hay esfuerzos para decir lo que los demás esperan.
A quienes no desmayan en su búsqueda, a todos los que cada día usan la palabra para seguir edificando el espíritu:
No paren. Existen territorios inexplorados en cada ser humano donde se puede colocar la semilla de un mundo libre de odios, guerras y conflictos. Un espacio donde discrepar con altura y sin altisonancias ni exclusiones, sin infamias ni discriminación que menoscaben la dignidad y empobrezca la raza humana.
Sigamos más decididamente en el propósito de usar la palabra como herramienta de convivencia pacífica entre los seres humanos.
© 2011