Aquél lunar donde mis ojos se derritieron por única vez.
Territorio sagrado para mi lengua voraz.
Aquél lunar endulzado que se adhiere a mis ojos
y me quita resuello.
Aquél lunar, culpable de mi fiebre y mi olvido.
Aquél lunar de tono crepuscular
que gotea de tu comisura y horada mi cerebro.
Aquél lunar indicio de sol y esperanza,
cielo de perdones, patio de la dicha
está grabado a fuego en tu nombre.
DE: versos conversos Derechos Reservados Copyright © 2009 de Rogger Alzamora Quijano
Bello... Dulce... Sensual... Es una experiencia que inunda y obnubila los sentidos. Saludos.
ResponderEliminarGracias!!!
ResponderEliminarOtra muestra de la pasión y el deseo, ahora con la nítida imagen del lunar, como sujetó principal. Muy bueno.
ResponderEliminarJ.
El lunar, ese toque de gracia, ese pequeño territorio "que me descubre cuando a la mañana
ResponderEliminarescapo de la luz". Escrito con color y sabor.