El sueño se posa con tu amenaza.
Tu presencia es un castigo que no mitiga mi desdicha.
Percudida por la maldad y oscurecida a pleno sol,
sin azoro llegas esta mañana.
Mi desayuno será el pan de tus manos tibias
y beberé caliente tu mirada.
Tibio frío amargo dulzona fragancia
aroma cuerpo terca insistencia.
Sexo sepelio mortaja. Pleno éxtasis despedida.
DE: versos
conversos Derechos Reservados Copyright © 2013 de Rogger Alzamora Quijano
Pues te auguro una comida de latas, y vino de brick... Está jodido el tema.
ResponderEliminarAbrazos
Bien dicho Amando, se vienen tiempos de carencias, pero sospecho que ni así el amor se muere.
ResponderEliminarAbrazos también para ti.
Siempre hay una forma de interpretar la ausencia, aunque al final eso sea insuficiente.
ResponderEliminarJ.
Todo puede ocurrir en los sueños de madrugada.
ResponderEliminarBuen poema.
Arturo.