sábado, 9 de abril de 2011

DÍA NUEVE


de pronto me hallé sin ti
viviendo tranquilo y sin resquemores
mirándote desde las Vanidades de las salas de espera
con tus ojos devastados por enormes y apócrifas pestañas
 
qué bien y cuán lejos estoy con mi quebradiza certeza
seguro y fuera de la soberbia que por sombra te acompaña
he vencido finalmente tu tiranía
pagué por volver a mi alma cautiva
crucé sin miedo tu arrogancia
tu vida plana y sibarita
ataviado con mi discreto atuendo
cobijo para el dolor del alma

al cabo mi madre amainó con su manos mi fiebre
y me ofreció la bendición de un té caliente
 
 
DE: versos conversos Derechos Reservados © 2010 Rogger Alzamora Quijano

1 comentario:

  1. Es lindo tu DÍA NUEVE, sobre todo la seguridad que expresa ante lo que no le fue del todo benévolo...
    Y nada como el cariño absoluto de una madre para apaciguar un corazón herido...receta infalible.

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