viernes, 22 de mayo de 2015
APOLOGÍA
Soy un tipo extraño. No me azora tu edad.
No me arredra tu insensatez ni tu coraza bipolar.
Porque no temo tu desenfreno
y me encandila que arriesgues.
Porque celebro discrepar más que cenar,
tus manías al despertar distinta y distante,
tu risa y tus dislates.
Porque adoro tus minifaldas,
odio tu maquillaje de mujer fatal,
prefiero tu cabello suelto
y me cohibe tu máscara de pepinos.
Soy un tipo extraño. Detesto el fucsia sobre tu piel rosada,
me divierten tus celos y complejos,
valoro tus críticas y te atormento con mi monotonía.
Me avergüenza no bailar la marinera,
me ruboriza tu tacto imprudente, me somete tu insistencia.
Ciertamente soy un tipo extraño.
Prefiero tus diáfanos ojos a tus gafas de marca,
tus dedos nudosos a las sortijas de jade,
tus pestañas escasas al rímel excesivo,
tus pies pequeños a los zancos de cocodrilo.
Prefiero un cigarro conmigo y un vino a hurtadillas,
tu mendaz fidelidad a la hipocresía.
Prefiero que duermas sobre mi pecho
que a mis espaldas.
DE: versos conversos Derechos Reservados ©Copyright 2015 de Rogger Alzamora Quijano
Lindo! Me identifico!
ResponderEliminar"Prefiero la escueta fidelidad a la entrega forzada" Me encantó este verso. Y también: "Prefiero que duermas sobre mi pecho, que a mis espaldas." Las traiciones no pagan. Quienes juran fidelidad por la mañana y en la tarde sacan los pies del plato -no importa la excusa- no tienen derecho a exigir, sino a pagar las consecuencias.
ResponderEliminarUn poema entre la autocrítica y la apología, que parece ser más generosa de lo que pretende.
ResponderEliminarTodo cuanto se dice aquí pertenece al territorio de lo posible.
Lindo, Rogger. Nadie es perfecto, pero visto a través de la lupa del amor, se puede volver deliciosamente imperfecto. Un abrazo y mis mejores deseos para ti.
ResponderEliminarTrangresor, delirante, como todo atípico que ama. He degustado tu poema hasta la saciedad. Ahora no podré dormir, pero qué más da. Gracias.
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