miércoles, 5 de noviembre de 2014
MACHU PICCHU SIDERAL
Hacia el arquetipo de la creación, simetría formas y trazos,
acápite de caprichosas juntas.
Hacia tu nombre, múltiplo de majestad.
Hacia asombro, piedra y acantilado, perplejidad exactitud y traslado. Historia orgullo tristeza.
Hacia la audacia, apellido de Pachacuti.
Victoria sobre el abismo, traje maravilla, visión esplendorosa, caudal de viento, solsticio del asombro.
Gama inagotable sobre el Willkamayu, colores trenzas fulgor piedra.
Danza del viento, clamor de la historia, honra y honor, muros y estirpe.
Hacia el cóndor de piedra y sus alas.
Hacia las escaleras inagotables y las ventanas luz rumbo Qhapaq Ñan.
Hacia Uku Pacha, entre piedra y piedra el hombre.
Hacia el concepto bizarro que te ha creado Machu Picchu sideral.
Hacia la inclemencia del olvido que has vencido.
Sol a sol, orquídea y roca, ande plano aire y dominio.
Hacia tus símbolos tesón, valientes incógnitos, voluntades indomables,
labradores y artesanos, albañiles sin pausa, creadores míticos de mundos insondables.
Hacia el sollozo y el orgullo.
Hacia la reflexión y el regocijo, la magnitud del paisaje, tu hombro Wayna Picchu.
Palpando la tarea, revelando oprobio e injusticia.
Sintiendo el reproche sobre grama y neblina, abismo portentoso.
Sobre terrazas y tambos, sobre tu cosmogonía.
Sobre quipus y amautas, uncus y ojotas.
Sobre lo Inverosímil, Magnífico, Fastuoso, Meseta de Arañas.
Manto de berilo engarzado, como un puma de nostálgico silencio.
Puma estupefacto, olfato infinito, árbol indescifrable y luminoso, alquimia y tenacidad.
Azul Machu Picchu de ocasos ornamentales, plenitud opulencia coyas y llameros.
Azul magistral, arquitectura y voluntad, sencillo parco aullido infinito, azul incandescente, azul generoso.
Flor organdí pétalos sin fin, aromas pétreos tallos abismales,
verdes indecibles, marrones légamo, blancos incógnita, amarillos perdón.
Color riguroso, color definitivo. Ciruelos de azote y exceso.
Grutas y aposentos, campos caminos.
Desfiladeros, escaleras desafiantes.
Piedra sobre piedra, mazorcas homogéneas,
Machu Picchu sideral solar epicentro,
lucero vasto en las montañas cuchillo.
Altura infinita, espuma y relámpago.
Hacia el arquetipo,
Machu Picchu sideral, caricia y espina.
DE: versos conversos Derechos Reservados Copyright © 2014 de Rogger Alzamora Quijano
Hermoso y profundo como el valle del Urubamba. Aplauso.
ResponderEliminarLas imágenes son enigmáticas como la montaña mágica que admiramos de tu país. Sueño llegar hasta allá pronto. Me animan la impresionante majestad del imperio inca, la historia... y tu poesía.
ResponderEliminarNotable alegoría de la ciudadela inca.
ResponderEliminar¡Notable!
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