No te faltará nada. Te esconderé.
Ni frío ni destierro.
Nada te arrancará el aliento.
Ni mi cuerpo ni mi mano.
Sé que soy escaso cuando estás dormida
y te agobian las amenazas.
Pero aunque poco soy tu espada,
el filo que corta en dos las angustias.
DE: versos conversos Derechos reservados Copyright © 2013 Rogger Alzamora Quijano
Si el olvido es un eufemismo, la memoria es un castigo.
ResponderEliminarEntre la escasez y las angustias trozadas no sé qué prefiero. Quizás todo el poema. Saludos hoy y siempre.
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