lunes, 2 de septiembre de 2013
MALICIA
Un halo fisgón alumbra la madrugada con la luz pecado de tu mirada.
Tu ombligo, sol de tu cosmos y el mío es un trozo de pan para el hambre obsceno.
Una incógnita flor del acantilado alumbra también
tu hondura de paz y sal, mi zozobra y mis alucinados versos
mientras remece mi arquitectura.
Una promesa baldía salpica la ternura.
Mastico mi furia y tejo una excusa
en los rincones que no no conozco
y en las cumbres que no tendré.
Calle de mis letras huella de mis dedos,
beberé tu olfato, morderé tus vísceras,
tu corazón y tus venas recónditas,
para llover fuego sobre tu fuego.
Ola seductora colina caliente cumbres turgentes,
azúcar impalpable sábanas encanto dedos júbilo.
Apura la sangre que mana de tus labios
rojo zumo que invita y mata.
Resume tu prisa caminos y abismos,
el agreste mar de mi experiencia
remoto territorio donde tu bandera
de nácar iza un escudo de estrellas.
En tus piernas más trazos no caben,
ni mil bocas pan azufre fuego en tus caderas guitarra.
Quema tu voz caricia candente.
Buscan la suerte tus manos morenas
en un gramo de mi voz suplicante.
DE: versos conversos Derechos Reservados Copyright © 2013 de Rogger Alzamora Quijano
Impecable, difícil, arduo.
ResponderEliminarGracias.
EliminarFina selección de metáforas. Adornadas con el sutil encanto de la pasión y la seducción... En fin... Que sería de la vida sin la poesía como puente entre la realidad y la fantasía!! Un gusto leerte. Saludos.
ResponderEliminarEn efecto, la poesía puede servir también para transitar entre realidad y fantasía. Gracias.
EliminarPlus non ultra del encanto para seducir por trazos. Cada verso provoca más versos, más alucinaciones. Fogoso, sensitivo, largo pero delicioso. Muy bueno tu poema, gracias Rogger.
ResponderEliminarJ.
Si un verso mío puede provocar más versos, ya me siento feliz. Que así sea. Gracias.
EliminarEnhorabuena por las cincuenta mil, y por esa cosmogonía revestida de desnudeces.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Gracias Amando, otro abrazo para ti.
Eliminar