Sueño que suena el teléfono que ayer no atendí.
Sueño que contesto.
Que hablamos sin temor a desparramarnos.
De cuando somos rebeldes.
De la esperanza que nos seduce.
De tu mirada que alumbra mi crepúsculo.
Que me miras desde la cornisa del futuro.
Sueño que sueño.
Más allá,
la luz de tu nombre sobre la sombra de mi nombre.
Entonces suena el teléfono.
Tu voz y mi voz, dos moribundas palomas
que han horadado el tiempo muralla.
En medio de la modorra bebo tus insultos.
De: versos conversos Derechos Reservados Copyright © 2013 de Rogger Alzamora Quijano
Y yo vivo que sueño y sueño que vivo. Bravisimo!
ResponderEliminarUn día de éstos sonará el teléfono. Será la sombre de su nombre sobre tu nombre.
ResponderEliminarY dudarás si cogerlo.
Fastuoso poema. Un abrazo.
Hoy Oxford esta nublado y con lluvia y leer tu poesia me abriga y ayuda.
ResponderEliminarEs fantastico saber que dos moribundas palomas se pueden convertir en aves fenix, para ir a re-descubrir el mundo hermoso que dejaron atras.
"no dejes que mi sueno se queme en el infierno". Yo agregaria: "no dejes que que la "flor en boton" se marchite en la espera y termine muriendo".
Tus palabras no matan. En este dia frio, tus palabras abrigan.
Carinos.
Noelia McP. F.
Ojalá fuera completamente cierto que dos moribundas palomas se conviertan en aves fénix, Noelia. Hoy mismo ya no estoy convencido de ello, pero alas y buen viento para quienes tienen ese favor del destino.
ResponderEliminarSi mis palabras abrigan, es porque tampoco yo debo temer el frío.
Un abrazo.
Rogger Alzamora Q.
Una palabra puede sonar distinta para los mismos oídos, pero si son oídos sordos no importa cómo ni cuánto suenen.
ResponderEliminarEscribes muy padre. Soy de Guanajuato y tu fan number one.