Asedia el tiempo y no renuncia
La cena final renueva la sanción
La longeva mano del adiós duele
Sonrisa mueca rictus mohín
Batalla con la lágrima y pierde
Los ojos y la lengua hoy muerden
El cadalso contiene mi cabeza
Ni pienso ni luego existo
No soy ni quiero ser
Confluyen tu desdén y mi arrogancia
En la esquina fortuita
Esquiva tu mirada suplica mi espera
Asedia el tiempo
La luz se traga el silencio
La noche el sueño
La esquina se pudre de olvido
Asedia el tiempo
No más intento
DE: versos conversos Derechos Reservados Copyright © 2007 Rogger Alzamora Quijano
No hay comentarios:
Publicar un comentario