UNO
¡Por nosotros!
Tus dedos y mis dedos encallecidos por la soledad
apuran el vaso final.
Tú agua, yo metal.
DOS
¡He hablado de ti!
¡He escrito tanto!
¿Para qué seguir usando las palabras?
TRES
Hoy escuché Albinoni y su adagio sonó a Giazzoto,
falso como un charco de lluvia en la arena.
Hay cosas más tristes que tu mentira.
DE: versos
conversos Derechos reservados Copyright © 2003 Rogger Alzamora Quijano
Precioso, para quien sea dedicado.
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