sábado, 19 de diciembre de 2015
QUIMERA DEL CIELO PROPIO
Y habrá de parecerles
la primera
canción con que soñaron.
Juan Gonzalo Rose - Primera canción
Que las gaviotas se vayan. Que busquen sus aires
menos fríos, más lejanos. No grises, sí amables.
Que no dejen de volar otros cielos. Nuevos cielos.
Que crucen los mares. Que roben auroras y arrecifes.
Que no mueran de poniente.
Que no irrumpan en el agua como el delirio en el amor.
Que olviden victorias y vuelos.
Que recorran sin miedo cielos lusos y nórdicos, balcánicos y andinos.
Que aprendan que la tierra se va y regresa.
Que no existe el cielo propio ni el azul excluyente.
DE: versos conversos Derechos Reservados Copyright © 2015 de Rogger Alzamora Quijano
Bello bello bello. No más palabras.
ResponderEliminarLa tierra va y regresa. A veces lo olvidamos. Nada se queda para siempre en un mismo lugar, ni la felicidad, ni la tristeza. El cielo parece ser azul en todas partes, mas no es el mismo cielo. Nos confundimos con su color, pero ni siquiera es el mismo tono de azul para todos los cielos.
ResponderEliminarGrande poeta.
Quitarle la magia no siempre es grato, pero sí necesario. Ningún azul es excluyente. Todos gozamos y después perdemos la felicidad. Un saludo desde Canarias.
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