A Linda, flor inmarcesible de la primavera de mi vida.
Ojos amor sombra chocolate,
patitas que atravesaron mil combates.
Vigilia sin pausa ladrido firme.
Reclama libertad una pelota
y retozar en mi cama.
Sello de alegría y patas de barro vinieron conmigo
y olvidó el patio abandono
la comida ausente
y el cariz de sus ojos en pos de sustento.
La cuido y me cuida
ladrido marrón compañero,
muerde mis dedos
el azúcar de su lengua
el cielo de su corazón.
De:
versos conversos Derechos Reservados Copyright 2014 por Rogger Alzamora Quijano
Sus ojos y su nombre lo dicen todo. La pena pasa, el amor y el recuerdo quedan para el resto de la vida. Se la ve tan hermosa, que casi imagino el vacío que ha dejado. Lo siento.
ResponderEliminarMil gracias.
EliminarLamento muchísimo que haya fallecido, seguro ahora corre y retoza en el cielo de los perritos. Un abrazo, Rogger.
ResponderEliminarEstoy seguro que el cielo de los perritos es el mismo cielo de todos.
EliminarGracias.