jueves, 12 de diciembre de 2013

LA PERSIANA



También mi infancia
la atravesaba un río
y tenía una hora misteriosa en la cual las palomas
a mi alma obedecían.

Juan Gonzalo Rose - Carta a María Teresa
 
 
Guarda las contingencias escolares,
heroicos triunfos y profusa amargura,
la infancia breve, la juventud sagaz,
la siembra de libros y la piel esponja.
Anuda la luz permanente, alimenta de sueños la luna.
Acopia dichas intangibles, tormentas y tormentos.
No esconde la música doliente ni los versos delirantes.
Sostiene la rebeldía. Soslaya riesgo y certeza.
Prolonga encanto y contento, summum hipocresía.
Abrevia soledad y desdicha, silencio y ceguera.




DE: versos conversos Derechos Reservados Copyright © 2013 de Rogger Alzamora Quijano

1 comentario:

  1. Los ojos del alma, que nos sorprenden o esconden. Cada uno lleva una persiana delante de los ojos del alma, que nos ayuda a vivir el presente con retazos de recuerdos.

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