lunes, 17 de junio de 2013

DISQUISICIONES



Me quiere cuando lame mis heridas, cubre ausencias, remienda desgarros.
No me quiere cuando insulta, tira mi nombre a la ciénaga y lo malversa.
Me quiere cuando abraza y mira, cuando ríe, corre en la arena y no desanima.
No me quiere con su precaria lealtad y sus infamias.
Me quiere con su canto al teléfono.
No me quiere cuando escapa.
 
Me quiere cuando comprende y escucha.
No me quiere cuando juzga y sentencia.
Me quiere cuando me mira y me tiene.
No me quiere cuando se autoexilia.
 
Me quiere.
No puede.
No sabe.

De: versos conversos Derechos Reservados Copyright © 2013 de Rogger Alzamora Quijano


2 comentarios:

  1. Qué duro,pero cierto. Son las contradicciones del amor. No se ama lo perfecto, porque quienes aman son humanos. Pero ¿qué es lo que más pesa? Si a pesar de todos los defectos se sigue amando, pues vale luchar hasta el desmadre.
    Me ha encantao tu post. Te felicito, desde Catalunya, España. J.M.P.

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  2. El amor siempre se defiende de dos fuegos. Un amor calmado no se alimenta, sólo vegeta. Un amor tranquilo algo esconde, algo que no es pasión.
    Firmo tu idea del amor en la contradicción porque creo en el amor vivo, pleno, en movimiento.

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