Todavía vemos el brillo de las estrellas muertas.
Todavía algún verano trae sonrisas nostalgia.
O nace una rosa centella y su encanto opaca el sol.
Brillos reales o milagros tangibles.
El mar que lleva tormentas duele y castiga.
Es el mismo donde nadan los sueños,
duerme la ofrenda y el sacrificio,
refulge el honor de los anónimos.
Hay de todo en el mar sin calma.
Brillos de paz y de muerte. Noctilucas del desespero.
Viven y se apagan los cielos tormenta.
Reverberan y se calcinan. Noctilucas del desespero.
DE: BITÁCORA DE LA FELICIDAD Copyright © 2013 de Rogger Alzamora Quijano
Sensacional poema! La esperanza es inherente al ser humano. Es parte de su instinto de supervivencia. Te he vuelto a leer y con mucho agrado. Tu estilo unico siempre esta.
ResponderEliminarEn un mismo dia se pueden calcinar, solo para volver a nacer las esperanzas.
Yo vi noctilucas en San Andrés, hace pocos años, una noche, desde el crucero. Es algo hermoso, impresionante, inigualable.... pero breve.
ResponderEliminarPor eso me conmueve la tristeza que tu simbología expresa.