antes de claudicar de una vez ante la muerte,
más cerca de las fauces del océano,
un trozo de madera puede salvar mi vida.
Perdido, sin horizonte,
ante el remolino que me traga,
veo la madera que salvará mi vida.
Y pienso ¿para qué?
(De: versos conversos Derechos Reservados Copyright © 2012 de Rogger Alzamora Quijano)
La construcción del poema es muy precisa. Dos quintetos muy bien trabajados, con un desenlace vertical y definitivo. Muy buena poesía, con estilo depurado y lenguaje sobrio.
ResponderEliminarQue grito de auxilio el que contiene este poema! Que llamada! Que clamor tenaz! Que necesidad de salvarse! Al lector no le falta motivos para extender una mano salvadora.
ResponderEliminarSalvarse, mi admirado poeta, puede ser el comienzo de una experiencia distinta y mejor.
Carinos inclaudicables.
Noelia McP. F.