El sueño se posa con tu amenaza.
Tu presencia es un castigo que no mitiga mi desdicha.
Percudida por la maldad y oscurecida a pleno sol,
sin azoro llegas esta mañana.
Mi desayuno será el pan de tus manos tibias
y beberé caliente tu mirada.
Tibio frío amargo dulzona fragancia
aroma cuerpo terca insistencia.
Sexo sepelio mortaja. Pleno éxtasis despedida.
De: versos
conversos Derechos Reservados Copyright © 2009 de Rogger Alzamora Quijano
La esencia de las cosas, de los sentimientos existe, aun en contra de la voluntad. Lo que se quiere puede ser a la vez, motivo de alegría, así como de sinsabores. Lo importante es reconocer lo que se siente y por qué es así.
ResponderEliminarHa sido muy gratificante leer tu quinta noche, por lo cual entiendo que existen otras tantas más.
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