Tu otra mano borró lo que hizo la izquierda.
Ya no hay algodón ni cielo en mis ojos bobos.
No hay miel ni frutas en mis labios torpes.
No hay luz ya no hay paz ya no hay más.
Ni cuadrante ni círculo ni teorema.
Ni abrigo ni calma ni consuelo en mis brutas palabras.
Mi otra mano trazó el tristango.
El bandoneón no volvió atrás
ágil y enrevesado taciturno como es.
Volando cual pluma de espuma olvido.
DE: versos conversos Derechos rservados © 2004 Rogger Alzamora Quijano
Cualquier tango se hace más dulce con la fuerza de tus palabras,
ResponderEliminarnegras o rojas, no importa.
Cualquier tango se convierte en "bossa" cuando mis ojos se acuestan entre tus vocablos.
Y me estiro sedienta de más, más y más... más limosna,
más As más Bs..
más lineas roggerianas,
escribete y me escribiré
vibrando en los acordes de tus ecos .
quiero más palabras Roggerianas, dale dale. ¿Dónde te escondiste?
ResponderEliminarPalabras Roggerianas III
Cris Sousil 08.04.09
Paso todos los dias por tu esquina,
torpe y árida,
clamando el refresco de tus discursos.
Busco el halago de tus dedos poéticos,
quizás si penetro las raíces de aquél árbol
o si excavo un poco la tierra,
quizás boca abajo tu retrato-oración,
risa llorada o lloro reído,
cucha que serena mis ladridos,
tirante heroico de mis precipicios.